Hay pocas cosas en este mundo que no tengan una explicación científica o lógica. Una de ellas es el amor. Bueno, hay teorías que intentan explicarlo a través de procesos fisiológicos y reacciones hormonales, pero seamos sinceros, están cogidas con pinzas.
En el nombre del amor somos capaces de las mejores y de las peores cosas. Nos hace luchar en batallas que sabemos pérdidas. Hace valiente al cobarde y débil al fuerte. Nos hace ir contra la lógica y la razón.
Está claro que, cuando es correspondido, es algo maravilloso. Pero también es cierto que no es eterno. Una persona enamorada tiende a idealizar al otro y a intentar disimular sus defectos y destacar sus virtudes. Esto con el tiempo cambia. Nos acabamos mostrando como somos, con nuestras imperfecciones y nuestros problemas. Ese amor debería ser muy fuerte para sobrevivir a la realidad. Yo no he conocido un amor así, ¿lo has conocido tú?
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