Una vez más la barbarie terrorista golpea Occidente. Una vez más inocentes, elegidos al azar, han sido masacrados por gente que es capaz de matarse a sí misma.
Siento decirlo, pero en las condiciones actuales, esto es una guerra que no vamos a ganar. Ya en la antigüedad, grandes imperios, como el Romano, cayeron ante bárbaros que no valoraban su vida y que no tenían nada que perder.
Y eso es lo a lo que nos enfrentamos ahora. Un ejército de personas que sienten que lo han perdido todo, o que no tienen nada. Adoctrinados para culpabilizar a occidente de todos sus males. Se sienten herederos de un gran imperio destruido por occidente. Se sienten soldados de Alá. Pero solo son gente sin esperanza que vive odiando y mueren sembrando dolor y rencor.
Ellos no pararán. Y nosotros no podremos pararlos porque respetamos las leyes y los derechos humanos, mientras ellos no.
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