Parece que tenemos la tendencia a ser negativos y a buscar la tragedia. Un claro ejemplo de esto es mi entrada de ayer. La verdad es que me equivoqué de pleno y no puedo más que quitarme el sombrero ante la organización y los manifestantes que ayer llenaron las calles de Barcelona. Fue una lección de civismo y de saber estar.
Ni estoy de acuerdo con sus reivindicaciones, ni con sus métodos, pero he de reconocer que sus ideas atraen a mucha gente en Cataluña y gente de bien, por lo que pude ver en la manifestación. La demostración de fuerza y de saber estar estuvo ayer en las calles y no puedo hacer más que reconocerlo.
Sigo presagiando un futuro oscuro y ojalá me equivoque, como me equivoqué ayer. Ese tirar hacia adelante, pase lo que pase y ese arrastrar a toda una región, aun sin saber si tienes el apoyo de una mayoría de sus habitantes, ni siquiera simple, me parece una temeridad.
Hace cuarenta años vivíamos en una dictadura. Nos ha costado mucho conseguir esta democracia. No entiendo cómo, con el bagaje histórico que tenemos, nos atrevemos a cuestionarla.
Solo el tiempo dará y quitará razones. A mi ayer me la quitó…
No hay comentarios :
Publicar un comentario