Noto, sobre todo en las madres, cierta psicosis con las conversaciones que puedan tener sus hijos en los grupos de chat. En mi opinión, vigilar constantemente el WhatsApp de tus hijos es contraproducente.
Primero, porque a lo mejor no te gustan las opiniones o los comentarios que pueda poner tu hijo/a en el chat. Yo me acuerdo, cuando era chaval, que los colegas nos sentábamos en un banco y charlábamos sobre la vida y decíamos verdaderas burradas. Que si mira que tetas se le están poniendo a fulanita, que si yo me tiraba a madre de menganito…Ahora esas conversaciones de banco, se tienen a través de un chat de móvil. Digo esto porque, a la hora de valorar las conversaciones de los chavales, lo tengamos en cuenta.
Segundo, si tu hijo está acostumbrado a que le cojas el móvil y que veas lo que escribe, aprenderá a borrarlo, para que tú no te enteres. En esto de la tecnología nos dan mil y una vueltas. Si no quieren que te enteres de algo, ya encontrarán la manera para que no puedas verlo.
Si no dan razones para pensar lo contrario, es mejor confiar un poco en ellos. La mayoría de los chavales son buena gente y no van a hacer más locuras, que las que hicimos nosotros a su edad. Además, si no están habituados a un control férreo sobre su móvil y sus conversaciones, será más fácil detectar cualquier problema cuando verdaderamente lo necesitemos.
Creo que, mientras vayan más o menos bien en los estudios, dentro de sus posibilidades, y no detectemos ningún futuro delincuente entre sus amigos, debemos confiar un poco en ellos.
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