lunes, 29 de mayo de 2017

CUANDO SOLO HAY VACIO


Decía Robin Williams que solo hay algo peor que acabar solo. Estar con alguien que te haga sentir solo.

Es cierto que este mundo es mucho más llevadero si uno tiene un compañero de viaje con quien compartir, con quien conversar y con quien sentir lo que la vida depara. Parece que los problemas son más pequeños cuando uno tiene a alguien a su lado para enfrentarse a ellos.

¿Qué hace uno cuando se da cuenta que lleva años viajando solo? Cuando se da cuenta que la persona que hay a tu lado se ha convertido en un extraño. Cuando ya no existe ni pasión, ni cariño…ni siquiera confianza.

Solo existe un vacío que uno intenta rellenar con actividad frenética y con el cariño de los hijos. Pero ese vacío es como la nada de “La Historia Interminable” absorbe todo y todo contamina.

Uno continua hacia delante con las esperanza que solo sea algo temporal y que, con el tiempo, las cosas cambien. Pero solo van a peor. Y, aunque uno tiene el poder de cambiar la situación, somos cobardes y no nos atrevemos a afrontar las consecuencias y a romperle el corazón a las personas que uno quiere más en este puñetero mundo: Los hijos.

Y aquí sigo. Viendo como mis mejores años se van por el retrete. Sin pasión, sin cariño y sin confianza. Solo yo…y mi vacío.

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