Ya he comentado alguna vez el daño que está haciendo a la sociedad el sobre proteccionismo y los prejuicios. Quizás esta reflexión sea polémica y mi punto de vista no coincida con el de mucha gente, pero creo que es tan válido como el de cualquier otro.
Hace unas semanas leí que el Ayuntamiento de Jerez quería eliminar a las azafatas de las carreras de motos, porque lo consideran machista y que cosifica a la mujer, convirtiéndola en un adorno.
Yo no estoy de acuerdo.
Primero, porque esas chicas son modelos y viven de su imagen. Un Gran Premio de Motociclismo para ellas no es solo un empleo, es una oportunidad para que la vean en todo el mundo y le abra puertas a otros futuros trabajos.
Estamos penalizando la belleza. Parece que ser alto, guapo y sexualmente atractivo está mal y que no debes utilizar esos atributos naturales para alcanzar tu meta. Ahora se está hablando de evitar que los curriculums tengan foto, para evitar que la imagen influya. ¿Por qué?
Hay gente que la naturaleza les hace atractivos, a otros les hace inteligentes. Yo no veo que al más inteligente le hagan ir borracho a las entrevistas, para que sus atributos naturales no influyan en la decisión.
Claro que el ser guapo influye para conseguir un empleo, como también la habilidad o la inteligencia. Cada uno tiene sus armas.
Azafatas y azafatos, modelos y mises, son gente que viven de su imagen y no creo que se merezcan que les quitemos la oportunidad de conseguir un empleo por su belleza. Que una mujer bella te dé un premio no creo que sea ofensivo. Como tampoco que, en los concursos femeninos de cualquier tipo, un hombre atractivo les diera el premio. No creo que molestara a las mujeres que el chico les entregue el galardón. Y él tendría la oportunidad de que otras empresas le vieran y conseguir mejores contratos. ¿A quién perjudican?
Solo a la gente acomplejada, que intenta que nadie destaque y que defienden que el bien absoluto es que todos seamos iguales. Pues no somos todos iguales.
Los gobiernos, de cualquier ideología o color, deben garantizar la igualdad de oportunidades para todos. Lo que no pueden es penalizar a las personas por no ser iguales al resto. No puede ser que puedas entregar un premio si eres gordo o calvo o bajito o simplemente hombre, pero que no puedas entregarlo si eres una bella mujer.
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