jueves, 30 de marzo de 2017

CUANDO LA DEMOCRACIA DIVIDE


En estos días estamos siendo testigos de cómo el BREXIT va tomando forma. Esta nueva situación será un golpe económico importante para Europa y Gran Bretaña. Nos dejará en una posición de debilidad que tratarán aprovechar nuestros rivales económicos (EEUU, China y Rusia). Veremos qué peso tendrá en las negociaciones el factor económico, en medio de una débil recuperación. Si Europa quiere una salida dura, será una advertencia para el resto de países que se lo estén planteando, pero no sé si estaremos dispuestos  asumir el coste económico de esta posición.

Por otro lado, si el BREXIT es un fracaso económico para Reino Unido su fractura interna se agrandará. Irlanda seguirá en la unión, Escocia quiere que le den voz para poder elegir y estos factores debilitan seriamente a un Reino Unido que ve seriamente comprometida la “unidad” que su nombre pregona a los cuatro vientos.

Vuelvo a reiterar que el referéndum, como herramienta democrática, está creando más problemas que dando soluciones. Estamos en una era en la que todo es cuestionable. La era de la comunicación nos avoca a una democracia participativa en tiempo real en la que los ciudadanos seremos constantemente preguntados, y el ciudadano, como individuo, siempre mirara por su bien particular, olvidándose del bien común.

De todas formas, si la tendencia política del primer mundo son los populismos y este nuevo concepto de democracia participativa, en la que los ciudadanos decidimos todo…¿para qué necesitamos a los políticos?

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