Si creemos que Cataluña se conformaría con que se le reconociera un status de nación dentro de España, un “estado plurinacional”, como dice Pedro Sánchez, nos estamos equivocando.
El problema de Cataluña no es un problema identitario, es un problema económico. Es no querer aportar al resto del estado lo que le corresponde. Quiere tener la capacidad de autogestionarse sin que el estado Español pueda intervenir de ninguna de las maneras.
Una España republicana, tal y como la plantea la izquierda, sería una España más desigual. Este status beneficiaria a las comunidades ricas como Madrid, Cataluña, País Vasco, Navarra…pero perjudicaría a las pobres. No alcanzo a entender como un partido como el Socialista plantea opciones de este tipo, cuando esto perjudicaría gravemente a su mayor nicho de votantes, Andalucía.
A mí me parece una contradicción que partidos de izquierdas defiendan opciones que van claramente en contra de la solidaridad y de la igualdad. Opciones que amparan a los territorios ricos a gestionar su patrimonio en su propio beneficio.
Yo vivo en Madrid, por lo que a mí me vendría genial una república, pero entiendo que mi comunidad no es económicamente fuerte solo porque los madrileños la hemos hecho así. Mis padres son extremeños y un día salieron de su tierra para ganarse la vida dignamente. Mi padre llego a tener su propia empresa y a aportar bastante dinero a las arcas madrileñas. Mi padre sigue adorando su tierra. Y probablemente Madrid sea así gracias al esfuerzo de mucha gente como mi padre, que un día salieron de Andalucia, de Castilla-La Mancha o de Extremadura buscando una oportunidad.
Somos lo que somos, gracias al esfuerzo de todos. Lo justo es que el fruto de ese esfuerzo nos beneficie por igual.
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