martes, 21 de febrero de 2017

LA LUCHA DE CLASES EN EL S.XXI


La lucha de clases, según el marxismo, lleva siendo el motor del progreso social desde los tiempos de la antigua Roma. La clasificación social generó conflictos entre pobres y ricos, hombres libres y esclavos, los patricios y la plebe, señores feudales y siervos, maestros de corporaciones y oficiales, capital y proletariado…

Creo que esta lucha está bien justificada, siempre y cuando exista una posición de abuso sobre una de ellas. Entonces la clase débil usa la fuerza contra la poderosa y la poderosa llega a acuerdos para conservar parte de sus privilegios.

Mi pregunta es, ¿está de actualidad la lucha de clases? Ya sé que es la esencia de movimientos sociales que han desembocado en un partido político como PODEMOS pero, ¿está justificada en la Europa del S. XXI?

En mi opinión, la sociedad actual da oportunidades a todos para llegar hasta donde su capacidad y su esfuerzo le lleven. Entonces, ¿es lícito pedir a los ricos que repartan sus riquezas entre los pobres? ¿Qué el esfuerzo, la formación, la inteligencia y el talento no tengan ningún premio? ¿Qué todos seamos iguales?

La riqueza, el éxito o la popularidad son motivaciones que mueven a la gente a esforzarse para llegar tan lejos como sus ídolos. La gente de éxito se convierte en el motor del talento de otras personas. Grandes escritores, grandes científicos, grandes empresarios, grandes músicos…hacen a la sociedad grande y dan un sentido, un camino y una meta a aquellas personas con talento para superarles.

La igualdad y la ausencia de clases es una bonita utopía, pero no todos somos iguales y, sin distinción de clases, no existiría la lucha y sin lucha, no existiría el progreso social.

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