martes, 13 de diciembre de 2016

YA LLEGA LA NAVIDAD


Ya casi llegó la Navidad. Época de estar en familia y de felicidad. Hay que ver lo que nos gusta esta época cuando somos niños y lo poco que nos gusta cuando somos adultos.

La Navidad nos vende una imagen hogareña de la familia sentada alrededor de la mesa, riendo y cantando, mientras el cariño y la felicidad impregnan cada rincón de la casa.

Esto no suele ser así. Además da la sensación que si no es así, tu vida es una mierda. Y te obligas a acudir a esas cenas de Navidad en las que hay gente que no se soporta y que siempre acaban discutiendo. Y, aun sabiendo que vas a pasar un mal rato, vas y lo pasas. Porque es Navidad. Porque, aunque sea imposible tener esa reunión idílica, hay que intentarlo. Porque si no, eres un despojo. ¡Ay de aquellos que cenen solos en Nochebuena o en Nochevieja! La sociedad te señalará con el dedo. Es como decir, ¡no tengo a nadie!

A veces, la gente no tiene familias maravillosas. A veces la gente tiene verdaderos problemas con sus hermanos o padres, porque la familia no la eliges, tienes la que te toca. No es pecado, ni un delito, no querer pasar estas fechas con ellos. Es más, produce mucha tristeza en la gente que la sociedad te obligue a cumplir la tradición que siembra de tristeza y culpabilidad muchos corazones.

Pero, para aquellos que todo sea idílico, ¡Feliz Navidad!

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