martes, 20 de septiembre de 2016

DIFERENCIAS IRRECONCILIABLES.


Cuanto más lo pienso, menos entiendo como los españoles nos pusimos de acuerdo en la transición. Creo que hubo suerte y estuvieron las personas adecuadas en el momento adecuado.

Ahora mismo, es imposible pensar en una unión política, en pactos o acuerdos con los líderes que tenemos y llevamos teniendo desde hace décadas.

A veces pienso que la única manera que todos nos pusiésemos de acuerdo y remáramos en la misma dirección sería tener un enemigo común. Pero creo que ni eso funcionaría.
En otros países, cuando hay un atentado terrorista, las gentes y los políticos se unen tras la misma bandera. En este país no. Tan solo hay que recordar los atentados del 11 M. Nunca se había utilizado tan partidistamente (por ambas partes) la muerte de ciudadanos inocentes. Se lanzaron los unos contra los otros, sin respetar el dolor de las víctimas. Y todo porque las elecciones eran esa misma semana.

Están cegados por el poder y por el rencor. Y son capaces de mantenernos sin gobierno, dejar que nos hundamos económicamente y que España se fracture, con tal de hacer daño a su rival… Lo tenemos muy difícil.

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