Estimado Sr. Sánchez,
Siento que no me preocupe lo que pueda sucederle a su partido, porque lo que me quita el sueño es lo que pueda ocurrirle a mi país.
Se supone que vivimos en democracia, y en democracia decide la mayoría. Pues bien, la mayoría, aunque no nos guste ni a usted ni a mí, ha decidido que el ganador es el PP. De buen demócrata es reconocer la derrota y dejar gobernar, no por la democracia en sí, si no por el bien del país. Hay miles de inversiones extrajeras paralizadas por la incertidumbre política. Miles de inversiones públicas no adjudicadas, porque no se sabe el color del gobierno que las gestionará. Todo bloqueado por un juego de titiriteros, que maneja los hilos para que, si no gobierna la izquierda, no gobierne nadie.
Jamás, en la historia de la democracia, me he sentido más abochornado por los políticos que tenemos. Lo más triste es que no se salva ninguno. Izquierdas, derechas, centro, nacionalistas….todos buscando el bien de su partido y el poder. Ojalá hubiera alguno al que, por encima de todo, le importase su país…ojalá me demostrara que a usted le importa..
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