jueves, 7 de abril de 2016

CARTA A UN SUICIDA


Entiendo que, a veces, las situaciones nos superan, o sentimos un dolor en el alma que es difícil de soportar.

Plantearse el suicidio es rendirse, pero tiene algo positivo. Le pierdes el miedo a la muerte. Ya no tienes nada que perder, solo la vida. Yo creo que te mereces una última oportunidad de que todo cambie y eso es lo que quiero plantearte.

Levanta el teléfono y llama a cualquier organización humanitaria y ofrécete para ir al lugar más recóndito de África. Un lugar donde casi nadie quiera ir. Asolado por el hambre, o la guerra. Allí serás testigo de verdaderos dramas humanos, de gente que lucha cada día por mantenerse con vida, cuando tú estás pensando en la muerte.

Vive tu última aventura, o la primera de tú nueva vida. A veces la luz está en los lugares más oscuros. Encuéntrala y ojalá ilumine tu amargura. No te rindas…

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